Esta es la juventud del Papa

Esta es la juventud del Papa

lunedì 27 dicembre 2010

SANTA MARÍA, NUESTRA LIBERACIÓN
María de Nazaret, esposa prematura de José el carpintero,aldeana de una colonia siempre sospechosa,campesina anónima de un valle del Pirineo,rezadora sobresaltada de la Lituania prohibida,indiecita masacrada de El Quiché,favelada de Río de Janeiro,negra segregada en el Apartheid,harijan de la India,gitanilla del mundo;obrera sin cualificación, madre soltera, monjita de clausura;niña, novia, madre, viuda, mujer.
Cantadora de la Gracia que se ofrece a los pequeños,porque sólo los pequeños saben acogerla;profetisa de la Liberación que solamente los pobres conquistan,porque sólo los pobres pueden ser libres:queremos crecer como tú,queremos orar contigo,queremos cantar tu mismo Magníficat.
Enséñanos a leer la Biblia -leyendo a Dios-como tu corazón la sabía leer,más allá de la rutina de las sinagogasy a pesar de la hipocresía de los fariseos.
Enséñanos a leer la Historialeyendo a Dios, leyendo al hombre-como la intuía tu fe,bajo el bochorno de Israel oprimido,frente a los alardes del Imperio Romano.
Enséñanos a leer la Vidaleyendo a Dios, leyéndonos-como la iban descubriendo tus ojos, tus manos, tus dolores, tu esperanza.
Enséñanos aquel Jesús verdadero,carne de tu vientre, raza de tu pueblo, Verbo de tu Dios;más nuestro que tuyo, más del pueblo que de casa,más del mundo que de Israel, más del Reino que de la Iglesia. María de Nazaret, cantadora del Magníficat, servidora de Isabel:¡quédate también con nosotros, que está por llegar el Reino!;quédate con nosotros, María,con la humildad de tu fe, capaz de acoger la Gracia;quédate con nosotros,con el Verbo que iba creciendo en ti,humano y Salvador, judío y Mesías, Hijo de Dios e hijo tuyo,nuestro Hermano,Jesús.(Pedro Casaldáliga)

domenica 26 dicembre 2010

La Navidad de Happiness


"El pasado 13 de Diciembre, fiesta de Santa Lucía, apareció en la prensa este reportaje que refería el nacimiento de una niña en unas circunstancias sorprendentes, que no sabría exactamente si calificar de venturosas o infelices.
El estilo literario del relato es mediocre, comparado con los primeros capítulos de Lucas o de Mateo, pero tal vez podría ser proclamado como evangelio en la misa del gallo y el día de Navidad. Decía o, mejor, rezaba así:
En tiempos del emperador sin nombre, que algunos llamaban Banco Mundial o también Mercado Financiero y que, sea el que fuere su nombre, gobernaba sin entrañas sobre toda la Tierra, siendo Obama cada vez menos presidente de los Estados Unidos y de otros muchos Estados separados, siendo Hu Jintao gobernador de China, estrella ascendente de todo el planeta, siendo Rodríguez Zapatero administrador en dificultades de una hermosa península hecha de pueblos y rodeada de mares, en tiempos del asedio global en que aquellos que querían cambiar la Tierra no podían y aquellos que podían no querían, envió Dios al ángel Gabriel a una pequeña ciudad nigeriana de nombre desconocido, a una joven muy negra y valerosa llamada Judith, casada con un joven de nombre también desconocido y corazón resuelto.
El ángel dijo a Judith: “¡Dios te salve, Judith, llena de gracia, el Señor está contigo!”. Ella se inquietó porque nunca le habían hablado así. Pero el ángel añadió: “No temas, Judith. Concebirás a Dios en tu seno y le darás a luz con dolor en la tierra y en el mar. Será una niña y le pondrás por nombre Happiness (es decir, “Felicidad”), porque será profecía de la Dicha y de la Vida”. Judith dijo: “Aquí estoy, así sea. Soy libre y estoy dispuesta”. Y el ángel se quedó con ella.
A los nueve meses, salió un decreto del emperador sin nombre y sin entrañas, ordenando que todas las fronteras del norte se cerraran, incluso en el mar y en el aire donde no hay fronteras, murieran cuantos murieran en el sur. Pero Happiness empujaba y Judith se dijo: “Mi hija es más fuerte que la muerte. Iré donde ella me lleve, y le daré a luz y le daré mi pecho aunque me haya de morir. No obedeceré el decreto del emperador, hasta que Dios y mi hija derriben de su trono al poderoso y ensalcen a los humildes”.
Y la mujer se reunió con otras mujeres embarazadas de Nigeria, Ghana y Camerún, desafiaron el poder, afrontaron la muerte, apostaron por la Vida. Y en una vieja patera se hicieron al mar.
Y a Judith le llegó el tiempo de romper aguas mientras iban por el mar, y entre convulsiones y grandes dolores dio a luz a Happiness en la misma patera, cerca de una islita volcánica que llaman Alborán, junto al islote de La Nube, a mitad de camino entre Almería y África, entre la vida y la muerte, porque no había sitio para ellas en ninguna posada.
Y una multitud de ángeles buenos se unieron a Gabriel, y rompieron a cantar: “¡Gloria a Dios en el cielo, en la tierra y en el mar! ¡Gloria a Dios, a la Vida y a la Paz!”. Y todas las mujeres que iban en la patera se pusieron también a cantar y a danzar al ritmo del cielo y de las olas. Y el ángel les habló: “Danzad, sí, mujeres del África.
No temáis. Hoy os ha nacido una hija más. Hoy ha vuelto a nacer Dios, hija de vuestro seno y de la semilla de vuestros hombres. He ahí la señal: Happiness, hija del dolor, promesa de alegría. Celebrad esta noche, celebrad el Día. Danzad, mujeres del África, hasta que haya pan y posada para todos en la Tierra”. Y así se cumplió la Escritura que dice: “Álzate y brilla, Jerusalén, que llega tu luz. La gloria de Dios amanece sobre ti” (Isaías 60,1).
Mientras tanto, Judith, débil y aterida, estrechaba a su hija y la amamantaba, y cuanto más se daba a su hija más fuerte se hacía la madre. Y en cuanto Happiness mamó hasta saciarse, se durmió plácidamente, como si el mundo entero fuera como el pecho redondo y rebosante de su madre, como si la vida nunca hubiese sido de otra forma y como si nunca fuera a ser distinta, como si Dios hubiera tenido razón cuando creó, miró y dijo: “Todo está bien, todo es muy bueno”.
Y luego la pequeña Happiness se despertó y, de pronto, sus ojitos negros se encontraron con los ojitos negros de otro niño recién nacido como él. “Hola, yo me llamo Jesús. ¿Cómo te llamas tú?” “Me llamo Felicidad”. “¡Oh, qué bonito! ¿O sea que eres feliz?” “¡Sí, soy feliz, inmensamente feliz. Aunque no sé muy bien qué significa esa palabra: ‘inmensamente’. Debe de querer decir como los brazos de mi madre que son muy grandes y suaves, o como su pecho que es caliente y sabroso y no se gasta. O debe de significar como aquel mar donde yo vivía hasta hace un momento: se estaba muy bien, allí sí que era inmensamente feliz.
Nunca tuve hambre ni frío, nunca lloré ni me sentí sola, y a veces me arrullaban cánticos lejanos, me balanceaban ritmos enérgicos como las olas de este mar, como si vinieran de otro mundo lleno milagros y también de inquietudes. Pero nunca tuve miedo. Luego no sé qué pasó: de pronto empecé a sentir que me asfixiaba, que me moría. Pero ahora todo está muy bien: en estos brazos, en estos pechos, soy feliz; por eso me llamo Happiness.
Tu nombre también es muy bonito, Jesús. ¿Qué significa tu nombre? ¿Tú también acabas de nacer?”. “No sé qué decirte. Yo nací hace mucho tiempo en un pobre pesebre, en una pobre casita, en una pobre aldea llamada Nazaret, en Palestina, no muy lejos de este mar y de esta barca; luego dijeron que había nacido en Belén, y tenían razón, porque eso significa ‘Belén’: ‘casa del pan’ o ‘Dios pan’ ” . “¿Dios? ¿Qué es Dios?” “Dios significa que todo es bueno a pesar de todo, que habrá casa y leche y pan para todo el mundo, y que todo el mundo puede ser inmensamente feliz como tú. Mi nombre, ‘Jesús’, también significa lo mismo”. “Pero si naciste hace mucho tiempo, ¿por qué eres todavía tan pequeño? ¡Eres como yo!”.
“Pues no sé exactamente. Creo que nací cuando empezó el mundo, pero que sigo naciendo porque mi nombre, Jesús, todavía no se ha cumplido”. “No entiendo nada, Jesús. ¿Qué quieres decir?” “Quiero decir que todavía no hay casa ni leche ni pan para todo el mundo. Por eso sigo naciendo, y soy como tú. Yo soy tú, Happiness, pero no soy tan feliz como tú”. “¿No eres feliz? Me da mucha pena. ¿Por qué no eres feliz? ¿No tienes madre?”. “Sí, tengo una madre, tengo todas las madres. He nacido muchas veces, y he visto de todo. He visto llorar, gritar de dolor, morir de hambre. He visto niños asustados, madres desgraciadas. Tu madre, mi madre, tampoco es feliz”.
“¡Me asustas, Jesús! ¿De qué me hablas?” “¡Oh, mi querida Happiness, pronto lo sabrás! Pero, mientras tanto, no te asustes. No te asustes nunca. Una vez me hice mayor allí en Palestina, y un día subí a una montaña a la vista de un hermoso lago, y proclamé con toda mi voz hasta ocho veces: ‘¡Happy, bienaventurados todos los pobres y todos los que lloráis, porque dejaréis de llorar!’. Luego acabé mal, no te lo voy a contar ahora, pero sigo naciendo y seguiré naciendo, Dios seguirá naciendo, hasta que todo el mundo pueda llamarse Happiness y ser feliz como tú”. “Pues hasta ese día, querido Jesús, yo también seguiré naciendo contigo y con tu Dios, pase lo que pase”. “Pues entonces, ¡feliz nacimiento, Happiness!”. “¡Feliz Navidad, Jesús!”.
Quanto abbiamo debolmente visto nell’oscurità della notte, ci appare ora più chiaro nello splendore del giorno, quando comprendiamo che cosa significa; “E nato per noi un bambino, un figlio ci è stato donato”. Certamente Gesù è nato per la gioia dei suoi genitori ed è nato anche per adempiere le promesse fatte, attraverso Davide, al popolo ebraico, ma è nato soprattutto “ per noi e per la nostra salvezza”. È questo il mistero che la Chiesa celebra.
Il verbo di Dio pose la sua abitazione tra gli uomini e si fece Figlio dell’uomo, per abituare l’uomo a comprendere Dio e per abituare Dio a mettere la sua dimora secondo la sua volontà del Padre.

venerdì 24 dicembre 2010

Svègliati, o uomo: per te Dio si è fatto uomo, “Svègliati, o tu che dormi, dèstati dai morti e Cristo ti illuminerà”. Per te, dico, Dio si è fatto uomo.
Prepariamoci a celebrare in letizia la venuta della nostra salvezza, della nostra redenzione; a celebrate il giorno di festa in cui il grande ed eterno giorno venne dal suo grande ed eterno giorno in questo nostro giorno temporaneo così breve. Egli è diventato per noi giustizia, santificazione e redenzione perché. Come sta scritto, chi si vanta si vanti nel Signore.
La verità germogliata dalla terra: nasce dalla Vergine. Cristo, che ha detto: Io sono la verità. E la Giustizia si è affacciata dal cielo. L’uomo che crede nel Cristo, nato per noi, non riceve la salvezza da se stesso, ma da Dio. La verità è germogliata dalla terra, perché, “il Verbo si fece carne”. E la giustizia si è affacciata dal cielo, perché “ogni buon regalo e ogni dono perfetto viene dall’alto”. La verità è germogliata dalla terra: la carne da Maria. E la giustizia si è affacciata dal cielo perché l’uomo non può ricevere nulla se non gli è stato dato dal cielo.
Dal cielo, infatti, per la nascita del Signore dalla Vergine … si fece udire l’inno degli angeli. Gloria a Dio nell’alto dei cieli e pace sulla terra agli uomini di buona volontà. Come poté venire la pace sulla terra, se non perché la verità è germogliata dalla terra, cioè Cristo è nato dalla carne? Egli è la nostra pace, colui che di due popoli ne ha fatto uno solo, perché possiamo uomini di buona volontà. Legati dolcemente dal vincolo dell’unità.
Rallegriamoci dunque di questa grazia perché nostra gloria sia la testimonianza della buona coscienza. Non ci gloriamo in noi stessi, ma nel Signore. È stato detto: “Sei mia gloria e sollevi il mio capo”: e quale grazia di Dio più grande ha potuto brillare a noi? Avendo un Figlio unigenito, Dio l’ha fatto figlio dell’uomo, e così viceversa ha reso il figlio dell’uomo figlio di Dio. Cerca il merito, la causa, la giustizia di questo, e vedi se trovi mai altro che grazia.

giovedì 23 dicembre 2010

… “Né Erode, né i suoi sapienti seppero vedere la stella. I Magi e i pastori videro la stella e si misero in cammino. Vedere quell’impasto di atomi luminosi fece rimbombare i loro cuori, appresero un’arte del vedere che li portò poi a cogliere in quel bambino nella stalla il destino della storia, l’alfa e l’omega dell’umanità. Ai pastori e ai Magi fu sufficiente vedere. Nessuna parola s’aggiunse, tutto era già in quella in quella visione, un immenso mondo vivo e silenzioso si era rivelato ai loro occhi. Essi videro e cedettero.
Se il Natale ci porterà questa capacità di vedere, allora il nostro modo di abitare il mondo cambierà. Non dovremo più chinarci per abitare un mondo dai soffitti bassi e la solitudine ci apparirà qualcosa di vago e di lontano, come un brutto sogno quando ci svegliamo stringendo la mano di chi amiamo.”
Dalla rivista L’amico Nov-Dic 2010 – Fr.Carlo Toninello”

lunedì 20 dicembre 2010


Roma19/12/10
"Dio ci guarda con infinito amore" ...
Un sincero augurio di amorepace e serenità.Proviamo a condividere le gioie del Natale con gli altri e ci accorgeremo che anche le cose meno liete saranno illuminate da una luce diversa.
Un sincero e fraterno augurio di un Santo Natale ed un Felice Anno.
Tante belle cose!






giovedì 16 dicembre 2010

Una tristezza così non la sentivo da mai,ma poi la banda arrivò e allora tutto passò. Volevo dire di no quando la banda passò ma il mio ragazzo era lì e allora dissi di si.E una ragazza che era triste sorrise all'amor ed una rosa che era chiusa di colpo sbocciò ed una frottadi bambini festosi si mise a suonarecome fa la banda.E un uomo serio il suo cappello per aria lanciò, fermò una donna che passava e poi la baciò. Dalle finestrequanta gente spuntòquando la banda passòcantando cose d'amor.Quando la banda passònel cielo il sole spuntòe il mio ragazzo era là na na na na na na na.La banda suona per noi,la banda suona per voi,la la la la la la la,la la la la la la la.E tanta gente dai portoni cantando sbucòe tanta gente in ogni vicolo si riversò e per la strada quella povera gente marciava felice dietro la sua banda.Se c'era un uomo che piangeva,sorrise perchè sembrava proprio che la banda suonasse per lui.In ogni cuorela speranza spuntòquando la banda passòcantando cose d'amor.La banda suona per noi,la banda suona per voi,la la la la la la la,la la la la la la la.
Uma tristeza assim nunca senti antes,mas depois a banda chegou e então tudo passou. Queria dizer "não" quando a banda passou mas o meu namorado estava aí e então eu disse "sim".E uma garota que era triste sorriu ao amor e uma rosa que era fechada de improviso desabrochou e um montede meninos em festa começou a tocarcomo faz a banda.E um homem sério o seu chapéu lançou pelo ar, parou uma mulher que passava e depois a beijou. Nas janelasquantas pessoas apareceramquando a banda passoucantando coisas de amor.Quando a banda passouno céu o sol apareceue o meu namorado estava lá na na na na na na na.A banda toca pra nós,a banda toca pra vocês,la la la la la la la,la la la la la la la.E muitas pessoas dos portões cantando aparecerame muitas pessoas cada viela encheram e pela rua aquelas pobres pessoas marchavam felizes atrás da sua banda.Se havia um homem que chorava,sorriu porque parecia mesmo que a banda tocasse pra ele.Em cada coraçãoa esperança nasceuquando a banda passoucantando coisas de amor.A banda toca pra nós,a banda toca pra vocês,la la la la la la la,la la la la la la la.

venerdì 10 dicembre 2010

Isaia 48, 17-19
"Io sono il Signore tuo Dioche ti insegno per il tuo bene, che ti guido per la strada su cui devi camminare.
Se avessi prestato attenzione ai miei comandi il tuo benessere sarebbe come un fiume,la tua giustizia come le onde del mare.
La tua discendenza sarebbe come la sabbia e i nati dalle tue viscere come i granelli d'arena; non sarebbe mai radiato ne cancellato il tuo nome davanti a me"

Una delle caratteristiche dell’agire di Dio nella storia è sempre quella della libertà. Persino quando dà dei comandamenti da osservare, non costringe mai l’uomo con la forza. In altre parole, noi siamo sempre liberi di scegliere la strada che vogliamo. Per questo, Dio richiama il popolo facendogli notare che, se avesse, seguito le sue indicazioni, adesso la sua condizione sarebbe stata indubbiamente molto diversa da quella attuale. Quando ti trovi in qualche sofferenza particolare, prima di dare la colpa a Dio, chiediti semmai se quanto stai vivendo non sia invece la conseguenza di qualche tuo errore; forse ti sei allontanato da lui e dal suo amore, per cui forse stai solo pagando la conseguenza delle tue scelte.

lunedì 6 dicembre 2010

Ação de Deus e colaboração humana

E’ evidente que Deus, o qual assumiu em tudo nossa condição humana, exceto o pecado, que assumiu, por isso, nossa história, nossas dificuldades, nossos erros e pecados, a nível pessoal e social, para resgatá-los, queira assumir plenamente também nossa colaboração.
Em nossa sociedade não é fácil viver segundo os princípios do Evangelho. Jesus mesmo nos alerta: “A maldade se espalhará tanto, que o amor de muitos se esfriará. Mas, quem perseverar até o fim, será salvo” (Mt 24, 12-13). Nessa imensa tarefa de conduzir e reconduzir continuamente o mundo aos valores de Deus, cada um de nós é interpelado continuamente. Tinha-o bem entendido S. Paulo quando declarava: “Agora eu me regozijo nos meus sofrimentos por vós, e completo, na minha carne, o que falta das tribulações de Cristo pelo seu Corpo, que é a Igreja” (Cl 1, 24). Deus pede nossa parte na tarefa de salvação, às vezes, até parece que condiciona a sua ação à nossa. Aparece muito claro isso em toda a história da Salvação. Deus pede mediações humanas e confia em maneira inacreditável nelas, de Abraão até os Apóstolos, de Moisés até os papas e os santos do nosso tempo. Ainda o profeta Ezequiel tem uma página famosa a este respeito: “Ora, a ti, filho do homem, te pus como sentinela para a casa de Israel. Assim, quando ouvires uma palavra de minha boca, hás de avisá-los de minha parte. Quando eu disser ao ímpio; ‘Ó ímpio, certamente hás de morrer’ e tu não o desviares de seu caminho ímpio, o ímpio morrerá por causa da sua iniquidade, mas o seu sangue eu o requererei de ti. Por outra parte, se procurares desviar o ímpio de seu caminho, para que se converta, e ele não se converter de seu caminho, ele morrerá, mas tu terás salvo a tua vida” (Ez 33, 7-9).
Aos Apóstolos Jesus confia uma tarefa divina: “Recebei o Espírito Santo. Aqueles a quem perdoardes os pecados ser-lhes-ão perdoados; àqueles aos quais os retiverdes ser-lhes-ão retidos” (Jo 20, 22-23).
Jesus explicou em muitas maneiras a necessidade de colaborarmos com ele. Chamou seus apóstolos, sim, “para que ficassem com ele”, mas também “para enviá-los”. O Evangelho de Mateus termina com a missão: “Ide, portanto, e fazei que todas as nações se tornem discípulos...” (Mt 28, 19). Muitas parábolas do Evangelho são para incentivar a colaboração: a dos talentos, por exemplo.
Poderíamos perguntar-nos frequentemente:
O que poderia eu fazer mais, Jesus, na minha vida concreta, para colaborar contigo?
Nossa ação no mundo
Parece que seja virtude construir-se uma vida sem problemas. Como é possível, diante de tanto sofrimento, enorme, que existe no mundo? Olhando para Jesus, não me parece que este seja o caminho. Jesus não justifica o sacerdote e o levita que, vendo o homem ferido à beira da estrada, passam indiferentes. “O amor de Cristo nos impele, quando pensamos que um morreu por todos”, dizia um que pagou abundantemente com a sua vida (S. Paulo).
E’ necessário aproximar-se dos irmãos como novas criaturas, como pessoas novas, onde a ressurreição de Cristo seja em ato, mediante o Espírito Santo. Somente esta forma, além de aparências, parece ser verdadeira e produzir resultados para o Reino de Deus.

martedì 23 novembre 2010

La Parola di Dio

Pensieri ricavati dalla Parola liturgica odierna, degli ultimi giorni:
· Carissimo, ricorda (a tutti) di essere sottomessi alle autorità che governano, di obbedire, di essere pronti per ogni opera buona; di non parlare male di nessuno, di evitare le liti, di essere mansueti, mostrando ogni mitezza verso tutti gli uomini.
· Uno di loro,vedendosi guarito, tornò indietro lodando Dio a gran voce, e si prostrò davanti a Gesù, ai suoi piedi, per ringraziarlo. Era un Samaritano … “Non ne sono stati purificati dieci”? --- In genere sono davvero pochi quelli che ringraziano con lo stesso impegno che hanno impiegato per chiedere. Essere riconoscente nei confronti di Dio è segno di grande maturità spirituale.
· Chi cercherà di salvare la propria vita, la perderà; ma chi la perderà, la manterrà viva. (Dio ci invita a tenere sempre gli occhi fissi sulla meta, poiché sarebbe davvero sciocco correre ed affannarsi senza ricordare più nemmeno i motivo di tanto impegno. Egli cerca persone che vivano in pienezza, in attesa sua visita.)
· (………. “Vuol dire che la mia preghiera non vale niente”)
… No amico, la tua preghiera ha già fatto molto nella mia vita. Gesù vuole stimolarti a non abbatterti e ad aprirti alla volontà di Dio, anche quando ti sembra di non essere esaudito; troverai così la vera pace diventerai figlio della luce. Questo mi lo dico a me stesso, sai!
· “… Avrete allora occasione di dare testimonianza. Mettetevi dunque in mente di non preparare la vostra difesa; io vi darò parola e sapienza, cosicché tutti i vostri avversari non potranno resistere né controbattere. Sarete traditi perfino dai genitori, dai fratelli, dai parenti e dagli amici, e uccideranno alcuni di voi; sarete odiati da tutti a causa del mio nome. Ma nemmeno un capello del vostro capo andrà perduto. Con la vostra perseveranza salverete la vostra vita”. Nella storia, abbiamo più volte assistito al crollo di istituzioni e di costruzioni che sembravano eterne ed indistruttibili. … Ma quello che dice Gesù è che nemmeno di fronte a tali sconvolgimenti ci si deve preoccupare; piuttosto, è proprio in quei momenti che si deve avere una fede più forte. … L’amore di Dio resta per sempre, ed egli si prende cura di ognuno di noi.
· “Conosco le tue opere, la tua fatica e la tua perseveranza, per cui non puoi sopportare i cattivi. … Ho però da rimproverarti di avere abbandonato il tuo primo amore. Ricorda dunque da dove sei caduto, convèrtiti e compi le opere di prima”. Sarò davvero buono “santo” se non spreco mai nemmeno una delle parole che Dio mi disse per la mia salvezza.
· Che cosa vuoi che io faccia per te? –“Signore che io veda di nuovo”. Quello che è davvero meritevole di nota è che l’uomo ottenuta la vista si mette a seguire Gesù. Nella decisione di camminare con Gesù si trova la fonte di coraggio ed il seme della vittoria sulla croce. Il ragionamento è chiaro: a cosa serve vedere nuovamente, se poi non si usa questa ritrovata facoltà per metterla al servizio di Colui che te l’ha restituita? Gesù tante volte ha guarito anche me …
· Conosco le tue opere: tu no sei ne freddo né caldo. Magari tu fossi freddo o caldo. Ma poi che sei tiepido, sto per vomitarti dalla mia bocca. Tu dici: Sono ricco, mi sono arricchito, non ho bisogno di nulla. Ma non sai di essere un infelice, un miserabile, un povero, cieco e nudo. … Io tutti quelli che amo, li rimprovero e li educo. Sii dunque zelante e convèrtiti. Ecco: sto alla porta e busso. … (Uno dei pericoli più grandi, ma anche più comuni, nella vita cristiana è quello di illudersi. Cioè, ti sembra di essere bravo e santo, ma in realtà se scende in profondità ti rendi conto che dietro questa apparenza di santità si nasconde una grande povertà.)
· “Zacchèo, scendi subito, perché oggi devo fermarmi a casa tua”. In quale maniera possiamo rendere possibile il dono della conversione? Semplice: con il coraggio di cercare Gesù, costi lo che costi. Coltivare il coraggio di prendere le distanze dalla massa, da quello che pensa la gente, dal rispetto umano, che troppo spesso ci trattiene e ci dissimula. Solo questa condizione è possibile attenderlo dove siamo certi che passa. Il suo passare nella nostra vita dipende infatti dal nostro libero assenso. Tutto il resto lo fa lui, e siamo certi che lui lo fa fino in fondo, perché è sempre alla ricerca di ciò che è perduto.

mercoledì 17 novembre 2010

Manifiesto

Grupo de cristianos de base de la diócesis de Girona
Como cristianos de base de la diócesis de Girona queremos manifestar nuestra preocupación por el desprestigio creciente que afecta hoy a la Iglesia como institución. Si nos hace reflexionar y nos hace sufrir es precisamente porque la amamos y estamos implicados en ella como miembros del pueblo de Dios, ya sea como seglares, presbíteros o religiosos/as. Muchas de las críticas que recibe hoy la Iglesia pueden ser injustas, ciertamente, pero nos duele que a menudo debamos dar la razón a esas críticas puesto que probablemente la misma Iglesia las está induciendo con ciertos comportamientos.No tenemos la pretensión de analizar las causas de esta desafección, que pueden ser múltiples, ni de dar lecciones a nadie, ya que bastante trabajo tenemos cada uno de nosotros para ser fieles a los compromisos que hemos contraído dentro de la Iglesia. Con ánimo constructivo y con espíritu de caridad, osamos poner el acento sólo en un aspecto que consideramos significativo, aunque pueda parecer tangencial.
Quisiéramos que la Iglesia revisara a la luz del Evangelio y de la sensibilidad del mundo de hoy aquellos signos externos que pueden resultar ostentosos o anacrónicos y que son los que la gente visualiza como primero y a veces único contacto con la vida de la Iglesia.Nos referimos concretamente a ciertos ornamentos litúrgicos, a la mitra y al báculo de los obispos, a las vestimentas de cardenales y obispos, a los objetos “sagrados” de oro y plata, a los protocolos y distintivos de poder, a las posesiones superfluas, al fasto que acompaña a los viajes del Papa y otras celebraciones masivas, etc.
Los signos y los símbolos no son neutros, y menos pueden serlo en una sociedad mediática como la actual. Lo que aparece en el exterior debe reflejar al máximo posible la realidad que significa. Y creemos que estos símbolos ya no representan aquello que deberían re-presentar, sino todo lo contrario.Vemos estos signos y símbolos como ostentosos y anacrónicos.Ostentosos porque entran en contradicción con el mensaje de Jesús, siempre unido a la sencillez, y con la sensibilidad de los pobres, los preferidos del Señor. Habiendo tanta gente que sufre por falta de medios esenciales, nos contradecimos si aparecemos como un estamento ostentoso. Pensamos que no vale decir que “para Dios hay que usar lo mejor”. Lo “mejor” para los seguidores de Cristo no es el oro ni la plata ni los signos de poder, sino la dignidad, la humildad, el amor y el servicio. Lo que aprecia el Señor es un corazón limpio.Y los vemos también como anacrónicos porque chocan con la cultura contemporánea, que ya ha superado la estructura absolutista del poder (imperial, feudal, dictatorial, la consideración de príncipes de la Iglesia aplicado a los cardenales, el rol del Papa como jefe de Estado…) y también porque la separación entre sagrado y profano no corresponde al contenido del Nuevo Testamento y, en consecuencia, tampoco a la teología del Concilio Vaticano II. Todo cuanto es profundamente humano es sagrado. Los sucesores de los apóstoles no son consagrados en el sentido de “puestos aparte” sino escogidos por la comunidad para estar al servicio del pueblo de Dios.
Por todo ello celebraríamos la supresión progresiva de estos signos que, en vez de “revelar”, “velan” la inmensa riqueza humana y salvífica que puede generar la vitalidad del pueblo de Dios, ya sea desde el ámbito de la liturgia, del testimonio evangélico y del ejercicio de la caridad.
Hoy en día objetos como la mitra y el báculo y ciertas vestimentas papales, episcopales y sacerdotales son a menudo motivo de burla por parte de una sociedad civil que no ve de ningún modo en estos signos aquello que quieren significar. ¿No sería mejor suprimirlos que forzar una explicación catequética que difícilmente podrá ser escuchada y asimilada? ¿No llegaría mucho mejor a la gente el gesto profético de desprenderse de cosas superfluas, que en lugar de ayudar estorban? ¿No sería tal vez ésta la mejor catequesis?Es cierto que se puede considerar simplista la opinión de tanta gente que habla con aspereza de las riquezas de la Iglesia, pero la opinión pública vería con buenos ojos que ciertos objetos, o bien adquirieran algún tipo de función social o bien pasaran a los museos donde se guardan los objetos que ya son “in-significantes” para la vida del pueblo cristiano y para su tarea principal que es la evangelización.Nos preocupa que la cúpula eclesiástica hable de “reconquistar” la visibilidad de la Iglesia. No sabemos con qué medios quiere conseguirlo, pero consideramos que sería un grave error hacerlo con conceptos e instrumentos ya caducos. Hoy las personas ya no aceptan una Iglesia autoritaria y triste, pero en cambio están abiertas al sueño de Jesús y a los valores evangélicos. Por este sueño del Reino de Dios seguiremos trabajando y colaborando y la Iglesia nos hallará siempre en su seno, a pesar de los defectos que todos arrastramos. Oremos y confiemos, pues, que el Espíritu nos inspire unas formas más adecuadas al Evangelio y más en consonancia con los signos de los tiempos.
Noviembre 2010Si queréis adheriros o manifestar vuestra opinión, podéis poneros en contacto en el c/e:
cristiansdebaseavui@gmail.com
www.redescristianas.net

sabato 13 novembre 2010

Esigenze della nuova vita.

Santità del neofita Perciò, dopo aver preparato la vostra mente all’azione, siate vigilanti, fissate ogni speranza in quella grazia che vi sarà data quanto Gesù Cristo si rivelerà. Cioè figli obbedienti, non conformatevi ai desideri d’un tempo, quanto eravate nell’ignoranza, ma ad immagine del Santo che vi ha chiamati, diventate santi anche voi in tuta la vostra condotta; poiché sta scritto: Voi sarete santi, perché io sono santo.
Dopo aver santificato le vostre anime con l’obbedienza alla verità, per amarvi sinceramente come fratelli, amatevi intensamente, di vero cuore, gli uni gli altri, essendo stati rigenerati non da un seme corruttibile, ma immortale, cioè dalla parola di Dio viva ed eterna. Poiché tutti i mortali sono come l’erba e ogni loro splendore è come fiore d’erba. L’erba inaridisce, i fiori cadono, ma la parola del Signore rimane in eterno. E questa è la parola del vangelo che vi è stato annunziato. “1Pietro, 13-16-22-25”.
"Spiritualità della comunione significa innanzitutto sguardo del cuore portato sul mistero della Trinità che abita in noi, e la cui luce va colta anche sul volto dei fratelli che ci stanno accanto. Spiritualità della comunione significa inoltre capacità di sentire il fratello di fede nell'unità profonda del Corpo mistico, dunque, come 'uno che mi appartiene', per saper condividere le sue gioie e le sue sofferenze, per intuire i suoi desideri e prendersi cura dei suoi bisogni, per offrirgli una vera e profonda amicizia. Spiritualità della comunione è pure capacità di vedere innanzitutto ciò che di positivo c'è nell'altro, per accoglierlo e valorizzarlo come dono di Dio: un 'dono per me', oltre che per il fratello che lo ha direttamente ricevuto. Spiritualità della comunione è infine saper 'fare spazio al fratello, portando 'i pesi gli uni degli altri' (GaI 6,2) e respingendo le tentazioni egoistiche che continuamente ci insidiano e generano competizione, carrierismo, diffidenza, gelosie. Non ci facciamo illusioni: senza questo cammino spirituale, a ben poco servirebbero gli strumenti esteriori della comunione. Diventerebbero apparati senz'anima, maschere di comunione più che sue vie di espressione e di crescita" NMI 43

lunedì 1 novembre 2010

Dilma Rousseff, presidente del Brasile

Dilma Rousseff ha vinto al ballottaggio con il 55,5 percento dei voti
Era la candidata scelta da Lula, che l'ha sostenuta durante tutta la campagna elettorale
1 novembre 2010 Mondo di Elena Favilli
Dilma Rousseff è la prima donna presidente del Brasile. Era la candidata scelta da Lula, il presidente del miracolo economico. E dopo una partenza a rilento era sempre stata in testa ai sondaggi. Inaspettatamente fermata al primo turno dal successo della verde Marina Silva, ieri ha vinto al ballottaggio con il 55,5 percento dei voti. Il suo avversario Jose Serra si è fermato al 44,5 percento. Oggi tutta la stampa brasiliana parla di lei, la ex guerrigliera rivoluzionaria diventata consigliere del presidente più amato della storia del Brasile.
Figlia di un esule, poeta e militante comunista bulgaro, nacque a Belo Horizonte nel 1947 e durante gli anni della dittatura militare in Brasile – quando aveva soltanto diciassette anni – si unì alla resistenza dandosi alla macchia e diventando una guerrigliera della Vanguarda Armada Revolucionária Palmares. Catturata dai militari, fu imprigionata e torturata per tre anni. Quando uscì di prigione riprese l’attività politica e completò i suoi studi in economia. Il suo impegno politico per il Partido Trabajador Brasileno la portò a diventare segretaria delle Risorse Energetiche e Minerarie dello stato di Rio Grande nel 1993.
Lula la incontrò per la prima volta nel 2002, quando era già candidato alle elezioni presidenziali. «Sapevo soltanto che Dilma era a capo della segreteria per le Risorse Energetiche sotto il governo di Olivio Dutra, non avevamo molti contatti» raccontò Lula in un’intervista del 2009 «ma dalla prima volta che la sentii parlare notai che aveva qualcosa di diverso, era oggettiva e conosceva veramente il settore, fu allora che pensai: “ecco, ho trovato il ministro per l’energia”. Fu così che entrò a far parte del mio governo».
Dilma Rousseff fu nominata ministro dell’Energia e delle Risorse Minerarie nel gennaio del 2003. Il suo modo di gestire i problemi fu subito apprezzato da tutti i suoi collaboratori, anche quelli che erano entrati a far parte del ministero ben prima di lei. La sua moderazione, la sua visione articolata e mai ideologica, la sua discrezione e modestia furono le caratteristiche che le conquistarono la fiducia e la simpatia dei suoi collaboratori e del presidente. Due anni dopo – nel 2005 – Lula l’aveva già nominata ministro della Casa Civile, un incarico corrispondente a capo dello staff presidenziale. Da allora iniziarono a vedersi quasi tutti i giorni, a volte anche durante i finesettimana: era diventata il braccio destro del presidente.
Chi lavorava al loro fianco dice che Lula era stato conquistato dalla capacità della Rousseff di risolvere le situazioni più difficili e dalle sue competenze tecniche. In più, Lula aveva sviluppato per lei un affetto quasi paterno. La stessa Dilma una volta lo riconobbe: «Il presidente mi rimprovera quando lo deve fare. Però devo riconoscere che molte volte – e soprattutto durante la mia malattia (fu operata per un linfoma nell’aprile del 2009, ndr) – mi protegge affettivamente».
Nel suo primo discorso da Presidente della Repubblica, tenuto in un hotel di Brasilia, Dilma Rousseff ha subito detto che il suo principale obiettivo sarà combattere la povertà del paese. A chi durante la campagna elettorale l’aveva accusata di essere troppo ideologica e troppo di sinistra ha risposto che rispetterà le posizioni politiche e religiose di tutti: «Chi, come me, ha lottato per la democrazia è amante della libertà. Ho detto e riaffermo che la stampa libera è fondamentale per la democrazia. Ho detto e riaffermo che preferisco le mille voci della stampa al silenzio della dittatura».
Poi ha ribadito l’importanza della trasparenza nell’amministrazione pubblica e nella gestione della politica (durante la campagna elettorale il nuovo capo dello staff di Lula era stato costretto a dare le dimissioni per uno scandalo di tangenti) e ha ringraziato Lula per il suo appoggio incondizionato: «Ringrazio particolarmente e con molta emozione il presidente Lula» ha detto con la voce rotta dal pianto mentre i militanti del Partido de los Trabajadores scandivano il nome del presidente uscente «lo ringrazio per il suo appoggio: avere imparato dalla sua sapienza è qualcosa che vale per tutta la vita».
Lula è sempre rimasto al suo fianco e l’ha abbracciata a lungo dopo l’annuncio ufficiale dei risultati. Ma ora per Dilma il compito non sarà facile. Dopo otto anni, Lula lascia la presidenza con un indice di popolarità altissimo e l’economia in pieno boom. Venti milioni di persone sono uscite dalla povertà grazie alle sue politiche sociali, la classe media si è ormai estesa fino a comprendere metà della popolazione (90 milioni di persone) e l’economia continua a crescere a ritmi da superpotenza (più otto per cento previsto per quest’anno). Le aspettative sulla Rousseff, quindi, sono necessariamente molto alte. Non sarà semplice ripetere una tale scala di successi e soprattutto non sarà facile sostituire il suo carisma. Del resto, la storia dell’ex operaio metalmeccanico nato da una famiglia povera e analfabeta e poi diventato presidente è di per sé irripetibile.
L’attenzione ora è tutta sul governo che sceglierà di formare. Durante il suo discorso, ha ribadito che rispetterà l’alleanza dei partiti con cui è stata eletta: «Sono stata eletta come parte di un’alleanza di dieci partiti e con loro andrò a formare un nuovo governo meritocratico e pluralista, che darà valore ai quadri dell’amministrazione pubblica indipendentemente dall’appartenenza partitica. Tendo la mia mano all’opposizione, da parte mia non ci saranno mai privilegi né favoritismi per nessuno». Lula non ha dubbi: «Dilma sorprenderà il mondo», ha ripetuto spesso durante la campagna elettorale. «E ora formerai un bel governo», le ha detto dopo averla abbracciata.

Siamo in ONDA!

A verdade dói – Arnaldo Jabor
“A inveja é o símbolo da incapacidade."- Brasileiro é um povo solidário. Mentira. Brasileiro é babaca. Eleger para o cargo mais importante do Estado um sujeito que não tem escolaridade e preparo nem para ser gari, só porque tem uma história de vida sofrida; Pagar 40% de sua renda em tributos e ainda dar esmola para pobre na rua ao invés de cobrar do governo uma solução para pobreza; Aceitar que ONG's de direitos humanos fiquem dando pitaco na forma como tratamos nossa criminalidade. ..Não protestar cada vez que o governo compra colchões para presidiários que queimaram os deles de propósito, não é coisa de gente solidária. É coisa de gente otária. - Brasileiro é um povo alegre. Mentira. Brasileiro é bobalhão. Fazer piadinha com as imundices que acompanhamos todo dia é o mesmo que tomar bofetada na cara e dar risada. Depois de um massacre que durou quatro dias em São Paulo , ouvir o José Simão fazer piadinha a respeito e achar graça, é o mesmo que contar piada no enterro do pai. Brasileiro tem um sério problema. Quando surge um escândalo, ao invés de protestar e tomar providências como cidadão, ri feito bobo. - Brasileiro é um povo trabalhador. Mentira. Brasileiro é vagabundo por excelência. O brasileiro tenta se enganar, fingindo que os políticos que ocupam cargos públicos no país, surgiram de Marte e pousaram em seus cargos, quando na verdade, são oriundos do povo. O brasileiro, ao mesmo tempo em que fica indignado ao ver um deputado receber20 mil por mês, para trabalhar 3 dias e coçar o saco o resto da semana, também sente inveja e sabe lá no fundo que se estivesse no lugar dele faria o mesmo. Um povo que se conforma em receber uma esmola do governo de 90 reais mensais para não fazer nada e não aproveita isso para alavancar sua vida (realidade da brutal maioria dos beneficiários do bolsa família) não pode ser adjetivado de outra coisa que não de vagabundo.- Brasileiro é um povo honesto. Mentira. Já foi; hoje é uma qualidade em baixa. Se você oferecer 50 Euros a um policial europeu para ele não te autuar, provavelmente irá preso. Não por medo de ser pego, mas porque ele sabe ser errado aceitar propinas. O brasileiro, ao mesmo tempo em que fica indignado com o mensalão, pensa intimamente o que faria se arrumasse uma boquinha dessas, quando na realidade isso sequer deveria passar por sua cabeça. - 90% de quem vive na favela é gente honesta e trabalhadora. Mentira. Já foi. Historicamente, as favelas se iniciaram nos morros cariocas quando os negros e mulatos retornando da Guerra do Paraguai ali se instalaram. Naquela época quem morava lá era gente honesta, que não tinha outra alternativa e não concordava com o crime. Hoje a realidade é diferente. Muito pai de família sonha que o filho seja aceito como 'aviãozinho' do tráfico para ganhar uma grana legal. Se a maioria da favela fosse honesta, já teriam existido condições de se tocar os bandidos de lá para fora, porque podem matar 2 ou 3 mas não milhares de pessoas. Além disso, cooperariam com a polícia na identificação de criminosos, inibindo-os de montar suas bases de operação nas favelas. - O Brasil é um pais democrático. Mentira. Num país democrático a vontade da maioria é Lei. A maioria do povo acha que bandido bom é bandido morto, mas sucumbe a uma minoria barulhenta que se apressa em dizer que um bandido que foi morto numa troca de tiros, foi executado friamente. Num país onde todos têm direitos mas ninguém tem obrigações, não existe democracia e sim, anarquia. Num país em que a maioria sucumbe bovinamente ante uma minoria barulhenta, não existe democracia, mas um simulacro hipócrita. Se tirarmos o pano do politicamente correto, veremos que vivemos numa sociedade feudal: um rei que detém o poder central (presidente e suas MPs), seguido de duques, condes, arquiduques e senhores feudais (ministros, senadores, deputados, prefeitos, vereadores). Todos sustentados pelo povo que paga tributos que têm como único fim, o pagamento dos privilégios do poder. E ainda somos obrigados a votar. Democracia isso? Pense ! O famoso jeitinho brasileiro. Em minha opinião, um dos maiores responsáveis pelo caos que se tornou a política brasileira. Brasileiro se acha malandro, muito esperto. Faz um 'gato' puxando a TV a cabo do vizinho e acha que está botando pra quebrar. No outro dia o caixa da padaria erra no troco e devolve 6 reais a mais, caramba, silenciosamente ele sai de lá com a felicidade de ter ganhado na loto... malandrões, esquecem que pagam a maior taxa de juros do planeta e o retorno é zero. Zero saúde, zero emprego, zero educação, mas e daí? Afinal somos penta campeão do mundo né? Grande coisa... O Brasil é o país do futuro. Caramba, meu avô dizia isso em 1950. Muitas vezes cheguei a imaginar em como seria a indignação e revolta dos meus avôs se ainda estivessem vivos. Dessa vergonha eles se safaram... Brasil, o país do futuro!? Hoje o futuro chegou e tivemos uma das piores taxas de crescimento do mundo. Deus é brasileiro. Puxa, essa eu não vou nem comentar.... O que me deixa mais triste e inconformado é ver todos os dias nos jornais a manchete da vitória do governo mais sujo já visto em toda a história brasileira. Para finalizar tiro minha conclusão: O brasileiro merece! Como diz o ditado popular, é igual mulher de malandro, gosta de apanhar. Se você não é como o exemplo de brasileiro citado nesse e-mail, meus sentimentos amigos continuem fazendo sua parte, e que um dia pessoas de bem assumam o controle do país novamente. Aí sim, teremos todas as chances de ser a maior potência do planeta. Afinal aqui não tem terremoto, tsunami nem furacão. Temos petróleo, álcool, bio-diesel, e sem dúvida nenhuma o mais importante. Água doce! Se a verdade doeu em você, mude alguma coisa, faça a sua parte.
"Arnaldo Jabor" ".... que faço minhas suas palavras ..."

lunedì 25 ottobre 2010

"Noi siamo come tanti apparecchi radioriceventi, che siamo in contatto d’onda (Sintonizzati, dicono i tecnici) con una radio emittente centrale, che è Cristo Gesù. L’apparecchio ricevente ritrasmette e diffonde tutto quanto riceve dalla emittente ma, se si perde il contatto d’onda, addio trasmissione. L’emittente può allora trasmettere della musica meravigliosa, divina, ma l’apparecchio ricevente tacerà o trasmetterà altre cose, per esempio un semplice disco scelto a capriccio, non già trasmesso dalla volontà della centrale emittente. È proprio così. Noi siamo umilissimi apparecchi, ma uniti a Cristo possiamo diffondere attorno a noi le armonie divine del suo amore, della sua grazia, della sua pace. Ma guai se crediamo di essere noi a fare il bene, a convertire le anime … ricordiamoci che noi rimaniamo sempre dei semplici strumenti, e quanto più dimenticheremo noi stessi per far vivere e manifestare Cristo in noi, tanto più il nostro apostolato sarà efficace. Non siamo noi che dobbiamo vincere le menti e i cuori dei peccatori, ma la verità che è Gesù Signore nostro. Se le anime che avviciniamo si accorgono invece che mettiamo in mostra noi stessi, non ci ascolteranno più."
(G. Calabria, lettera agli infermi, in Apostolato degli infermi, settembre 1949.)
Maria tu sei
Maria, tu sei la vita per me sei la speranza, la gioia, l’amore tutto sei. Maria, tu sai quello che vuoi sai con che forza d’amore in cielo mi porterai.
Maria ti do il mio cuore per sempre se vuoi, tu dammi l’amore che non passa mai. Rimani con me e andiamo nel mondo insieme, La tua presenza sarà goccia di paradiso per l’umanità.
Maria con te sempre vivrò in ogni momento giocando, cantando, ti amerò. Seguendo i tuoi passi in te io avrò la luce che illumina i giorni e le notti dell’anima.

martedì 19 ottobre 2010

SUEÑO DEL SEÑOR DIOS

El Señor Dios gastó toda la eternidad en tener un sueño para cada uno de nosotros. Este fue el origen de nuestra esperanza. Mirada desde Dios, la esperanza es el deseo que El tiene de que su sueño se cumpla en nosotros. Realmente Dios está preocupado porque esto se realice. De ninguna manera le da lo mismo que su sueño se cumpla o no. Casi me animaría a decir que la felicidad de Dios depende de que nosotros realicemos el proyecto para el cual nos creó. Al menos se siente profundamente dolorido cuando fracasa, cuando lo defraudamos. Para nosotros, en cambio, la esperanza es la fe de que el Señor Dios tiene un sueño para mí y para cada uno de nosotros. Mi esperanza no anida en mí mismo sino en las manos de Dios. Por eso es indestructible. Sólo nosotros somos capaces de anularla cuando nos apartamos de Dios y ya no nos preocupamos por su proyecto, sino por los nuestros. Por nuestros sueños personales. Cuando el Señor Dios sueña, no se queda quieto. De hecho Dios nunca está quieto. El viene creando desde toda la eternidad. Es su forma de descansar. Para que se cumpla en nosotros su voluntad, se dedica a preparar todo lo que vamos a necesitar en nuestra vida, a fin de que su esperanza no quede frustrada. Se dedica a enriquecer la geografía donde vamos a nacer, y aquella otra a la que seremos trasplantados. Nosotros no tenemos ni siquiera una idea de todo el cariño que pone Tata Dios en preparar lo nuestro. El mismo arregla, carpe, limpia y dispone la tierra donde nos tocara sembrar nuestro sí. Porque es lo único que el Señor no ha querido hacer por sí mismo: decir el sí que nos toca a nosotros. Ese sí que en definitiva es también regalo de El, pero que desea vernos sembrar a nosotros. Claro que Dios tiene tiempo. Nosotros vivimos un tiempo limitado, que arranca cuando nacemos, y termina visiblemente cuando nos morimos. En cambio Dios se maneja con la historia. El puede prever las cosas desde muchísimo antes, y normalmente se adelanta en generaciones a nosotros. Cuando nosotros todavía no entendemos nada, El ya tiene clarito el para qué de lo que está sucediendo. Conoce toda nuestra vida porque la soñó El mismo de antemano. Tenemos que tenerle confianza. Pero aquí está justamente el problema. ¿Cómo hacer para tenerle confianza a Tata Dios, cuando todo nos parece, incomprensible y absurdo? Porque es realmente duro vivir ciertos momentos de nuestra existencia sin comprender el para qué de los acontecimientos. Se necesita un gran amor a Dios para tenerle confianza. Afortunadamente no somos nosotros los primeros en recorrer estos caminos. Otros nos han precedido ya, y nos han dejado las señales. Son duras las exigencias del amor, pero han sido muchos los que han amado, y al final el Señor Dios no los ha defraudado. Releyendo sus vidas, y rastreando sus huellas, también nosotros podremos cumplir el sueño de Dios, que en definitiva se identifica con nuestra propia felicidad.
Mamerto Menapace / Del libro: “Las exigencias del amor”. Ed. Patria grande, 1993

giovedì 14 ottobre 2010

San Giovanni Calabria

La santità di Don Calabria partecipa, come è comprensibile, della stessa umiltà con cui Don Giovanni ha vissuto. Non si impone dall’esterno, come accade invece ad altri santi, ma ha bisogno di essere conosciuta dall’interno, quasi volesse mantenere quel nascondimento che è la caratteristica degli uomini di Dio. Ogni santo ha un suo dono particolare, una sua parola da dirci. Parole che nascono da quell’unica Parola che è il Verbo di Dio, Colui che ha assunto la nostra carne per salvarci. Egli parla ai nostri occhi, alla nostra mente e al nostro cuore con le voci e le vite dei santi.
Quale è il dono di Don Calabria?
Dio sceglie sempre uomini e donne che hanno doni particolari per Lui, doni che rappresentano anche la fonte del rinnovamento del mondo che i santi generano attorno a sé, a partire dal rinnovamento dei cuori degli uomini.
Don Calabria era un uomo dotato. Le storie, che hanno voluto descriverlo come un ragazzo non particolarmente brillante negli studi, hanno oscurato un dato fondamentale della sua personalità: la sua dote era la sua fede custodita nella povertà dei suoi natali e nella debolezza della sua salute. Dio sceglie chi è debole, chi è nascosto perché appaia la Sua forza e grandezza, perché sia chiaro che tutto ciò che operano non viene da loro, ma da Lui.
Il Santo è colui che fa, ma colui che permette a Dio di operare. La santità è trasparenza. Il Santo è colui che entra ogni giorno nella volontà di Dio e si nasconde nelle pieghe della sua opera e delle sue parole.
Si comprende così l’abbandono alla Divina Provvidenza di San Calabria. Non era uno sfidare Dio. Era un lavoro continuo, che aveva la preghiera come suo teatro principale. Un lavoro dello spirito per entrare sempre nel punto di vista di Dio. Guardate i gigli del campo, gli uccelli del cielo…. (cfr. Mt 6,26-28).
“Fede nella paternità di Dio” .( Giovanni Calabria, Lettere ai suoi religiosi, in Arch. St. Doc. 6040, 292-293 (1 luglio 1949).), così ha scritto don Calabria nel testo ricordato nel suo Ufficio di letture. Paternità di Dio è la sintesi della rivelazione di Gesù.
Nell’abbandono alla Provvidenza si comprende il particolare rapporto che il nostro Santo ebbe col denaro e con i beni più in generale: voleva essere libero e voleva che i suoi figli imparassero questa libertà che è il vero volto della povertà per un cristiano.
Cercate prima il regno di Dio e la sua giustizia e tutto il resto (cibo, abiti, casa….) vi sarà dato in aggiunta (Mt 6,33). Così conclude il brano del Vangelo e così ripeteva Don Calabria. Il suo desiderio di riforma della Chiesa, che lo ha messo in contatto con tante anime grandi del suo tempo e che lo ha fatto suscitatore di tante iniziative, trova qui il suo centro, il suo manifesto. Il primato di Dio del suo regno, della sua giustizia. Se si smarrisce questo cuore, ogni azione sociale di noi cristiani distrugge, rovina, uccide invece di costruire.
La giustizia di Dio è la fede (cfr. Rom 1,17; 3, 21-22; Fil 3, 9; Gc 2, 23; 2 Pt 1,1; Bar 5, 1-2). E’ la fede che opera attraverso la carità. San Calabria ci invita a domandare la fede, ad alimentarla, a riconoscerla nei testimoni, a costruire luoghi dove sia educata e trasmessa. Ci invita ad andare ai giovani, a tutti. Soprattutto a quelli poveri e abbandonati. I giovani sono spesso senza padri e madri, più che nel passato.
Andiamo con la confidenza con cui li raggiungeva Don Calabria. Anche se vi fosse una madre che si dimenticasse del suo bambino, io invece non ti dimenticherò mai (Is 49,15).
Don Calabria ha sofferto molto, soprattutto nell’ultima parte della sua vita. Cristo lo ha associato alla sua passione con delle stigmate pesanti e dure. E’ misterioso questo legame tra santità e dolore. Ci insegna a non misurare mai ciò che Dio può chiederci. Ai suoi Santi Dio dà la possibilità di entrare nel suo cuore, quel cuore che si dona per noi.
Omelia in occasione della festa di san Giovanni Calabria don Massimo Camisasca.

sabato 9 ottobre 2010

Roma , 8 de ottobre 2010
Buena fiesta para todos, por los 25 años del Centro San José.
Personalmente tengo mucho para agradecer por el tiempo que Dios permitió que pasase allí. No fuimos nostros los primeros a abrir las puertas, Dios nos anticipò para darnos la bienvenida y acojernos. No fuese por El, San José no seria lo que fue y lo que es hoy. Nada acontece por acaso en la Casa del Señor. Eramos tan pequeños, havia un solo grupo de 45 alumnos, la secretaría funcionava sobre la escalera, teníamos una sola máquina de escribir y vieja, no teníamos espacio y lo poco que teníamos lo compartíamos con la comunidad religiosa que a la época dormia en el dormitorio que después se trasformaría en la sala de aula. Parecía más una família grande que un “grande colegio”.
Recuerdo, entre los muchos recurdos, la primera inspección. Al mes de iniciadas las actividades apareció a la hora de entrar, confundiéndose entre los padres, docentes e alumnos el Prof. Calvi, que antes mismo de entrar ya estava observando “guapamente” todo lo que estava sucediendo. El también habia viajado en el tren, hizo la calle Achega como qualquier habitante que a esa hora se dirigía al Centro San José. Con cara de pánico, se aproxima a mi la señora Directora Olga Zufiaurre y me dice entre dientes, Hno. Sergio, tenemos la inspección en casa. Y eso que, dije yo, no te preocupes, aqui todo está en orden! No, la sra. Olga sabia bien que significava una visita silenciosa de un inspector, ella sabia muy bien cuanto todavia estava faltando para que todo fuese en orden. Nosotros, en especial los relligiosos, creíamos que para iniciar un colegio seria suficiente la buena volontad, sí, esa es importante, pero no basta. Moral de la historia, después de pocas horas de la visita el inspector que no sabia se devia reír o llorar por lo que estaba viendo, “sopló a nuestros oídos irónicamente” importantes conceptos, (en una forma elegante por no llamarnos de ignorantes), recuerdo uno: “Para hacer bien el bien que se quiere hacer no basta la buena volontad”. Muchas gracias, digo hoy de corazón por todo lo que el Sr. Calvi nos dijo, porque se no fuese por él, su disponibilidad en enseñarnos como organizar un colegio, jamás lo habríamos hecho, tan bien. Hoy puedo decir sin margen alguna de duda, que el Profesor Calvi (tiempos seguidos también gente amiga de la SNEP), fué para nuestro Centro un “papá”, como fueron y lo son aún hoy tantos Docentes del colegio san José, verdaderos papás, mamás, auténticos héroes del Colegio. Muchos de ellos pasan más horas allí que en la propria casa y soy testigo que lo hacen con dedicación, entrega, entusiasmo y amor.
Última cosa, hace poco más de un mes, estuvo visitando nuestra casa aquí de Roma, Monseñor Don Eugenio Dal Corso, hoy obispo de Benguela, en Angola, otro grande de nuestro Centro San José. Cuando nos encontramos, nos saludamos como hermanos tierra a tierra y espontáneamente no sale otra cosa que “Recuerdas de nuestro centro san José y sus inícios”. Ambos con imensa alegria, casi al mismo tiempo esclamamos con acento conmovido: “que buenos tiempos eran aquello tiempos”, entre mates e mates, fútbol (“Ellas Verona”), truco e paroquia, no faltavan las discusiones de la programación del “Centro y taller San José”. Don Eugenio, aún respira Buenos Aires, Laferrere e principalmente Centro San José. Tiene parte de su corazón allí, igual al que les está escribiendo. Los buenos recurdos no se van tan derepente.!
No dejo de pensar en los que se fueron, Hno. Gianfranco Zerbinati, no entiendo porque Dios se lo llevó tan pronto, digo mejor, Dios se llevó tan pronto algunos de los nuestros… Hnos, la vida es tan densa y a veces no la disfrutamos … no olvidemos que Dios tiene sus tiempos para todos.
Queridos hermanos y amigos, muchas felicidades por estos 25 años, me seinto orgulloso junto a todos vosotros. En mi corazón aún hoy siguen sicatrizados muchísimos y buenos recuerdos que me acompañarán durante la toda vida y en cualquier parte del globo.
Que Dios siga acompañandovos(nos). Aunque en la distancia, estoy con vosotros, felicitándolos por tantas gracias y cosas maravillosas recebidas en estos 25 años de vida, celebradas alegremente en el día de nuestro Santo fundador, Don Calabria.Felicidades y muchas gracias.Con total estima y gozo siempre!Fr. Sergio Tomasel

giovedì 7 ottobre 2010

In occasione alla festa di Don Calabria, 8 di ottobre ...
“Aggiorniamoci, cari Confratelli; lasciate che lo ripeta anch’io, ultimo e poverissimo tra i Sacerdoti di Dio. Ma il primo aggiornamento, essenziale e insostituibile per l’apostolato, è quello della santità: santificare noi stessi, adeguarci al santo Vangelo che dobbiamo predicare e praticare oggi più che mai integralmente” (un opuscolo dell’8 ottobre 1953)

mercoledì 6 ottobre 2010

Se tu mi ascolterai

Se tu mi ascolterai la mia parola, sarai come la casa sulla roccia. Verrano i venti, le bufere, il gelo, ma stai sicuro che non crollerà. Se tu mi ascolterai, sarai la pianta lungo il fiume, sorgente d'acqua viva. Sari la luce, sarai la luce.
Se non ascolterai la mia parola, sarai come un palazzo sulla sabbia cadrà la pioggia, soffieranno i venti, e tu vedrai che quello crollerà.

E non chiunque dice: "Signore, Signore" avrà la porta aperta nel mio Regno. Chi fà la voloontà del Padre mio, costui sarà con me nell'aldilà.

Andate per la strada strettaa che quella larga porta alla rovina. Seguite il mio sentiero da montagna e presto giungerete sulla cima.

giovedì 30 settembre 2010

La mia casa.

Mt 7,21-27
La Casa è un simbolo che ricorda l’intimità della persona, le relazioni essenziali che ciascuno vive nel suo processo di vita. La Casa ricorda il nostro mondo interiore e la nostra dimensione più profonda. Costruire sopra la roccia significa organizzare le nostre relazioni e la nostra interiorità sotto la Luce e la Forza della Parola.
Come costruirò la mia casa? Rafforzerò le fondamenta. Darò più attenzione a tutto quello che può rovinare la struttura interna ed esterna, creando barriere forti e impenetrabili. Alcune cose essenziali da evitare: la superficialità, la mediocrità, la mancanza di silenzio e contemplazione, non avere un serio programma per la giornata. Programmare la giornata è la chiave giusta per aprire la porta che ci porta alla meta, dove ci sarà Lui, Gesù, e con Lui avrò una vera e profonda amicizia. Non mancheranno i colloqui per confrontare ogni apprendimento.
Alle pareti metterò alcuni quadri. Non mancherà il quadro del mio santo di devozione, dei miei genitori, e i quadri dei miei amici dell’anima. Metterò anche quadri di paesaggi fioriti, laghi e montagne. I quadri saranno lo specchio del mio mondo interiore.
Tutti i giorni entrando o uscendo dalla casa chiederò a Gesù che mi aiuti ad accogliere tutte le persone, specialmente le più indifese.
Nella mia stanza, dove dormo, ci saranno solamente alcune cose, quelle che mi aiuteranno a stare in compagnia di Gesù. L’ultimo mio pensiero sarà per Lui.
La mia casa sarà circondata da giardini e da piante. Io sarò l’unico responsabile di ogni pianta ed aiuola creata.
Tutti i giorni dedicherò momenti particolari ad innaffiare e togliere le erbacce che crescendo disturbano l’ordine. Quello che non serve sarà bruciato perche nessuna radice venga danneggiata. Ogni “mese” farò una pulizia generale per liberare il marciume che soffoca e impedisce la buona crescita del giardino.
Tutti i mesi visiterò il giardiniere professionale per mostrargli l’ultima foto realizzata. Sarò fedele alle sue indicazioni, a tutte le sue richieste e a lui dirò tutto quello che succede nella mia casa e nel mio giardino, con sincerità, onestà e con totale libertà, così sarà più facile strappare le cattiverie che impediscono di cogliere le primizie più saporite ed i fiori più belli di ogni stagione.
Nella mia casa, anch’io sarò un ospite, l’unico con diritto a fissa dimora è Lui, Gesù. Lui sarà l’unico a cui saranno presentate le persone che arrivano, sarà Lui che ci accoglierà e ci mostrerà tutta la casa. Allora, anch’io, avrò la possibilità di essere suo ospite.
Occuperò una piccola stanza, molto semplice, sempre ordinata, senza niente che possa disturbare il silenzio e il rapporto con Dio. Io stesso farò le pulizie e la terrò sempre in ordine. È proprio il Signore a dire “chi vuol essere il primo fra voi sarà il servo di tutti”. (Mc. 9.53). Sono proprio questi piccoli e sconosciuti gesti della nostra vita che costruiscono persone grandi e forti.
Prima condizione per essere discepoli, è seguire Gesù sulla via della umiltà. Umiltà è accogliere i doni di Dio e lasciare che essi rivelino la sua bellezza. Essere amico di Gesù significa anche entrare in comunione con coloro che Lui ama, specialmente i più diseredati ed i più poveri.
Un’altra cosa importante da non dimenticare deve essere quella di “contemplare”, avere sempre lo sguardo fisso al luogo dove si trova il “Padrone”. Egli è uguale per tutti, è molto rispettoso, non alza mai la voce, osserva, ascolta tutto. La sua voce la si può udire nella tranquillità di un vento soave. E’ cosi rispettoso, che nella sua casa, non entra se non è invitato a farlo. È cosi umile che lo si può trovare solo dopo aver superato la barriera della sua stessa umiltà.
Condizione indispensabile per essere suoi discepoli, è seguirlo sulla via dell’umiltà:
“Prendete il mio giogo sopra di voi e imparate da me, che sono mite e umile di cuore, troverete ristoro per le vostre anime”.
Anche S. Giovanni Calabria sente che nell’Opera ogni missione ha la sua origine in Cristo: “è Lui che ancora oggi esce per le strade del mondo, entra nelle case, trova i giovani, i poveri, le famiglie … e invita tutti ad entrare nella casa del Padre, nel suo Cuore! Ma tutto ciò Lui lo vuole fare attraverso ognuno di noi. Il Dio Onnipotente, Creatore, Redentore ha scelto me per portare avanti la sua opera, ed essere segno nel mondo: “orfano di Padre”, Lui è veramente con noi tutti i giorni, fino alla fine del mondo”.
Nella casa, non sbaglierò mai se mi faccio suo discepolo, se decido di rivolgermi sia per le piccole che per le grandi cose sempre e in tutto a Lui. È semplice, basta mettersi alla sua scuola, fare il suo percorso e la sua stessa offerta di amore, quella di dare la propria vita per gli altri, in un atto di vera carità.
La prima cosa che Lui ci insegna come Maestro è che tutto il mondo è del Padre. E ci dice che questo Padrone non lascia senza ricompensa neppure un bicchiere d’acqua dato in suo nome a chi a sete, ed ogni servizio fatto con amore aggrada Lui e riempie di gioia coloro che lo compiono.
Ho deciso di edificare la mia casa al centro di un immenso giardino, per contemplare Dio nelle sue creature.
Chi potrà passeggiare nel mio ampio giardino?
La risposta viene da don Calabria stesso quando dice:
“Nel tuo giardino, passeranno liberamente le anime specialmente quelle più povere e abbandonate, perche queste sono le predilette da Dio e per me devono essere le gemme e le perle più preziose … Ti raccomando i poveri, amare la loro povertà, saranno ingrati, amateli, sono di Gesù e presto o tardi andranno a Lui. Se i poveri, non vengono noi, non piangiamo, non facciamo inutili lamenti, andiamo noi a loro per monti e per valli, tra spine e sterpi alla loro ricerca di queste pecorelle, impegnando tutti i mezzi e cercando tutte le occasioni con tenacia e pazienza, pregando e sacrificandosi. Gesù sarà con voi, con noi, e benedirà e salverà un giorno le loro (nostre) anime.”
È da tempo già, che io vivo in questa casa. Ho costruito fin dall’inizio, nel centro del giardino un grandioso lago. Sulla riva del lago ho messo delle panchine e sedie, dove si può sedersi per trovare sollievo e riposo. Uno può senza nessun orario entrare e colloquiare con Lui. Stare in silenzio assieme a Lui, unica fonte di luce, alla ricerca di risposte sicure per adempiere alla sua volontà.
è proprio in questa intimità l’occasione per confermare ogni programma di azione nella missione. Capire che nulla si può fare senza di Lui. Nel lago tutti possono venire, possono anche pescare in questo lago.
Le acque sono profonde, non mancano pesci, grandi e piccoli, di razze e tipi diversi. Tra di loro c’è molta amicizia, crescono in famiglia e con grande libertà. Ci sono quelli più deboli e richiedono un trattamento speciale e questo non gli mancherà. Uno può entrare e esplorare ogni ambiente, si possono trovare tutte sparse le differente specie. Ci sono quelli che fanno parte alla famiglia della bontà, o della disponibilità, dell’ascolto o del servizio. Una forma di vita molto ricca, libera e semplice.
Le cose più interessanti succedono nelle acque più calme e profonde.
Nella profondità non mancano le sorprese, puoi trovare tutto quello che mai abbiamo sognato di trovare. Puoi scoprire la medicina giusta per le tue dipendenze, delle tue debolezze ed acciacchi. La sfida importante è decidersi ad affondare per affrontare con coraggio le difficoltà di una vita veramente fiduciosa.
Il Lago e il giardino non hanno orario di entrata. Non sono recintati, vi si può entrare a qualsiasi ora, tutti i giorni dell’anno. Una sola cosa si richiede, entrare senza pretese ne pregiudizi, come se si entrasse nella propria intimità. Con mani e piedi liberi come “luogo di accoglienza, fai da te”. Benvenuti!
O Dio, a cui appartiene il giorno e la notte, fa’ che il sole della giustizia non tramonti mai nel nostro spirito, perché possiamo giungere alla luce gloriosa del tuo regno.

martedì 28 settembre 2010

Accogliere i più fragili

Condizione indispensabile per essere discepoli, è seguire Gesù sulla via dell’umiltà: “Prendete il mio giogo sopra di voi e imparate da me, che sono mite e umile di cuore, troverete ristoro per le vostre anime”. Anche S. Giovanni Calabria sente che nell’Opera ogni missione ha la sua origine in Cristo: “è Lui che ancora oggi esce per le strade del mondo, entra nelle case, trova i giovani, i poveri, le famiglie … e invita tutti ad entrare nella casa del Padre, nel suo Cuore! Ma tutto ciò Lui lo vuole fare attraverso ognuno di noi. Il Dio Onnipotente, Creatore, Redentore ha scelto me per portare avanti la sua opera, ed essere segno nel mondo: orfano di Padre, che Lui è veramente con noi tutti i giorni, fino alla fine del mondo”.

domenica 26 settembre 2010

Il Silenzio di Nazareth
Il mistero di Gesù a Nazareth è il grande mistero del Dio che assume la nostra vita: ci ha assunto in tutto, facendosi un’unica carne con ciascuna delle nostre situazioni concrete. Nazareth è il mistero che redime l’essere creatura dalla insignificanza dei suoi limiti. Il silenzio di Nazareth è il mistero più eloquente di Dio.
A Nazareth Gesù viveva, imparava, lavorava, era rispettato, sapiente, e per ciò che sappiamo, un buon compagno di giochi. Tutto questo ha fatto di una persona come tante altre, anche se non tutto può essere riassunto in questo. Egli possedeva qualcosa in più, una missione, qualcosa, di imprevedibile anche per Giuseppe e Maria. L’unica regola per Gesù era “fare la volontà del Padre”. Fu questa la convinzione che un giorno lo spinse a fare qualcosa di differente da tutto quello che gli altri facevano. Ma, prima di iniziare la missione evangelizzatrice nei tempi della vita pubblica … quanto silenzio, quanta solitudine, quanta routine, quanta vita ordinaria! E fu in mezzo a quella realtà, e nell’ascolto della Parola, e nei suoi incontri col Padre Che Gesù imparò a leggere il suo quotidiano come spazio della rivelazione di Dio.
Ciascuno di noi ha la Nazareth della sua vita, la sua infanzia, la sua storia, la sua famiglia, i legami che là si crearono e andarono crescendo. Ma ciascuno di noi ha anche la sua Nazareth de giorno dopo giorno del silenzio, della vita apparentemente ripetitiva o senza senso, della vita delle piccole cose, di che non chiama attenzione … cammino così normale, cammino di tanti, di tutti … Alla luce del Risorto che ci accompagna in questo cammino di Nazareth vogliamo riscattare l’importanza di tutto questo, di quello che sembra insignificante, di quello che gli altri possono anche disprezzare … ma che contiene vita, molta vita, la sapienza di quello che si va coltivando nel silenzio, nella fedeltà, nella perseveranza … Permettere che la Nazareth della mia vita sia un luogo di rivelazione di quello che Dio vuole da me …
Ci dice Don Calabria: “Carissimi nel Signore, tenete bene a mente che la grandezza dell’Opera sta nella sua piccolezza, nello stare nascosta con Dio a Nazareth … come Gesù vi stette per 30 anni: e nel pregare in silenzio, nella intima unione con Dio, esercitando il santo mistero sul campo che la Provvidenza ci ha assegnato, senza nessun pensiero, senza alcun desiderio di onori, cari fratelli, ma solo sotto lo sguardo di Gesù, senza mai mendicare apprezzamenti”.

sabato 25 settembre 2010

Gesù dedica tempo di qualità alla preghiera personale nell’intimità con il Padre. Imparare a pregare è parte essenziale del processo formativo di Gesù con i suoi discepoli. La preghiera di Gesù deve essere stata un silenzio o un ascolto di Dio, un dialogo talora drammatico con Lui, nella comprensione e accettazione della volontà del Padre. (Il v. 35 di Mc 1, 35) dice che: “Si ritirò in un luogo deserto e là pregava”. La preghiera costituiva per Gesù, oltre che una esperienza di lode ringraziamento a Dio come suo Padre, anche un sincero interrogarsi davanti a Lui per capire “la sua volontà.” E superare le resistenze e compierla senza risparmio. Noi, discepoli di Gesù, solo possiamo rivolgerci a Dio, come nostro Padre, passando attraverso la preghiera di Gesù ed entrando nel dinamismo dell’offerta che egli ha fatto di se stesso.

giovedì 23 settembre 2010

Missione


La missione ha per noi un volto molto specifico. Don Calabria traccia lo stile della nostra missione secondo lo stile di Gesù e dei suoi apostoli. (Mc 1, 38-45)
“Andate … Ricordatevi che chi vi manda è lo stesso Gesù che un giorno ha mandato i suoi Apostoli nel mondo a predicare e prima di tutto a praticare il santo Vangelo … Andate dunque, ma andate come sono andati gli Apostoli: senza nessun pensiero per le cose temporali, senza preoccupazioni. Guardate che questa è la vostra divisa. Dio non vi abbandonerà mai, ma sarete sempre ricchi nella vostra povertà; e se vi sarà bisogno, il Signore per voi farà anche dei miracoli … Guardate che le anime si acquistano a Dio col patimento, con la carità e solo con la carità. Quando non potete parlare alle anime allora parte a Dio delle vostre anime. Non vi fermate mai alla corteccia, guardate la midolla, pensate che sono anime redente dal Sangue del Signore”. Lettera – Don Calabria- 24 febbraio 1932)

mercoledì 22 settembre 2010

Siate di quelli che mettono in pratica la parola e non soltanto ascoltatori, illudendo voi stessi. Chi fissa lo sguardo sulla legge perfetta, la legge della libertà, e lo resta fedele, non come un ascoltatore smemorato ma come uno che la mete in pratica, questi troverà la sua felicità nel praticarla. Dc 1, 22.25
"Coraggio e avanti di giorno in giorno, nella certezza dell'aiuto del Signore. Alziamo il nostro sguardo al Cielo e diciamo: Padre nostro confio in voi, ed il Signore non sarà sordo alle nostre preghiere; e se ci sembrerà che non ci esaudisca secondo i nostri desidere, diciamogli: Sia fatta la tua volontà: credo, o Signore, al tuo amore per me".


giovedì 16 settembre 2010

L’albero dell’Opera

“Quest’Opera la potete raffigurare ad un albero. Che cosa si richiede perché l’albero porti frutto, perché sia bello, verde, pieno di vita? Si richiede, cari fratelli, che abbia le radici sane . Se anche quel ramo è secco, non importa, questo non toglie la vita all’albero. Ma se le radice sono guaste, se vi è in esse qualche germe cattivo che tisica e le rovina, le fa morire, oh allora anche l’albero muore, perché non può attingere dalla terra quei succhi che sono necessari per la sua vita. E così è di quest’Opera, o cari. Le radici di quest’albero siete voi In (luogo dove ti trovi). È di qua che la casa attinge la vita, la forza. Non importa assolutamente che qualche ramo di quest’Opera venga a morire; basta che ci siano le radici sane, l?opera vivrà e porterà frutto. Ma bisogna star bene attenti che non vi sia qualche germe roditore, Attenti, perché il demonio fa di tutto per vedere di rovinare i disegni che il Signore h su quest’Opera. Il demonio lavora, lavora tanto e bisogna star attenti che non abbia a mettere il piede qui dentro, perché la sarebbe finita. La vita di tutta l’Opera dipende da voi, … Di qui la Casa riceve la forza per compiere i disegni del Signore. Siate dunque buoni, siate santi, perché grande è la responsabilità dinanzi a Dion. Voi dovete rendere conto a Dio di quest’Opera, voi ne siete i responsabili perché, se è vero che ad ognuno il Signore ha affidato la cura del proprio fratello, è pur vero che la responsabilità del buon andamento dell’Opera pesa su ciascuno di voi”. (Massime Serale 4147).
L’immagine dell’albero può aiutarci a riflettere su lo spirito di famiglia. L’albero non vive nell’area ma, deve affondare le sue radici nella terra feconda. L’albero dell’Opera deve affondare le sue radici, che siamo noi, nella terra feconda dei rapporti essenziali; rapporto di fratellanza solidale con i poveri e abbandonati. Le radici affondate nel terreno dei rapporti essenziale fa crescere l’albero che è la famiglia e fa circolare il sugo che è lo spirito (carità). Un albero in queste condizioni produce frutti, che per l’opera sono: fraternità, tenerezza, attenzione, semplicità, confidenza, rispetto, carità, linguaggio sereno e evangelico, solidarietà, nella gioia e nel dolore … silenzio e spiritualità di comunione …
Questi frutti migliorano anche le radici, che creano condizioni di approfondire di più nella terra dei rapporti essenziali e cosi ricevono nuove energie e nutrienti per fare crescer l’albero della famiglia e la circolarità del sugo (la carità) e la qualità dei frutti. Così abbiamo creato la circolarità ermeneutica dei rapporti essenziali vissuti nella interiorità e nella alterità trascendente e teocentrica.
Lo spirito di famiglia è un modo di essere, è uno stile di vita basato non nella realtà giuridica (costituzioni), ma, affondato su l’esperienza della paternità/maternità di Dio vissuta nella fraternità e solidarietà. È prendere sul serio i rapporti essenziali e assumere gli imperativi conseguenti, portando frutti.
“Carità, grande carità, soprattutto carità fraterna nella nostra casa e nel nostro ambiente. Carità, che ha il suo fondamento nella nostra elevazione allo stato sopranaturale, alla nostra condizione di figli di Dio, fratelli del nostro Signore Gesù, eredi dei Dio e coeredi con Cristo”. San Giovanni Calabria)

mercoledì 15 settembre 2010

YouTube - Roberto Carlos - As baleias (1981)

YouTube - Roberto Carlos - As baleias (1981)
http://www.youtube.com/watch?v=jevWK3_PuzU
Vedi o caminoneiro
http://www.youtube.com/watch?v=uZMjTU9jBDE
vedi Guerra dos meninos

LO QUE SE VIENE -

“Ojalá que todo el pueblo de Yavé fuera profeta” Nm 11,29
Profetas
Los profetas nunca tuvieron vida fácil. Así que a no asustarse si ahora nos pasa algo parecido, a nosotros, profetas del nuevo milenio.
Es verdad que hubo, hay y habrá profetas de todos los tamaños y colores. Grandes, reconocidos, famosos. Y otros, en cambio, pequeños, con poca pinta de tales. Cito a mi amigo, Leonardo Castellani.
“Cuenta el historiador Josefo, en La Guerra Judaica, que antes de la destrucción de Jerusalén apareció en sus callejas uno que no se sabía si estaba loco o inspirado, venido nadie sabe de dónde, que tenía el mismo nombre de Nuestro Señor (Ieshua), el cual recorría la ciudad sagrada –y deicida- gritando sin cesar: “¡Ay de Jerusalén! ¡Ay del Templo! Fue detenido, interrogado, reprendido, amenazado, castigado y azotado, como ‘derrotista’ y sacrílego; y todo fue inútil; nadie pudo hacerle abandonar su estéril tarea, hasta que fue herido en la frente por un proyectil arrojado de una catapulta; y cayó muerto gritando: ¡Ay de mi!
…Este cuitado había visto la realidad antes que los demás. El que tiene razón un día antes, veinticuatro horas es tenido por irrazonante, dice un proverbio alemán”. (Castellani Leonardo, El evangelio de Jesucristo, ed. Vórtice, 1997, pag. 325).
Hoy día no hace falta sentirse muy inspirado ni gran profeta para decir que, en la iglesia, en la vida religiosa en general e incluso en la Obra, hay cosas que no andan bien, están moribundas o ya fueron.
Revisión de las obras
No sé si es el caso de comparar algunas de nuestras obras al chiste de Mafalda. Esta y Susanita miraban un árbol que sostenía a una enredadera. Y una de ellas comentaba más o menos así: “No sé si el árbol la aguanta porque no sabe cómo sacársela de encima”.
Hagamos otro ejemplo simple y precario, pero que puede ayudar.
Vemos una larguísima red ferroviaria. Hay un tren, a vapor, con muchísimos vagones. Todos colmados, todo lleno. Por mucho tiempo así funcionó la Iglesia, la vida religiosa, las congregaciones. Un tren eficiente, no sólo lleno de pasajeros sino con abundantes y calificados maquinistas, trabajadores, mecánicos. Y todos, o casi, iban en ese tren. Ofrecía buenos servicios espirituales y de formación humana.
A partir de una determinada época (cada cual ponga una fecha), fueron apareciendo nuevas vías, nuevos trenes, más modernos, más veloces, más atractivos. Y muchos fueron pasando a esos nuevos trenes.
Hoy vemos que ese tren a vapor sigue circulando, pero con vagones destartalados, con pasajeros aburridos, con cara de cansancio. Y los maquinistas, mecánicos, trabajadores disminuyen, envejecen y no hay muchos candidatos que los reemplacen.
También se puede dar el caso de que nuestro tren es 0km, nuevo, equipadísimo, con todos los chiches, pero con pocos o indiferentes pasajeros. Y sale caro mantener todo eso. ¿Hay que seguir siempre así? ¿Hasta cuándo?
Por qué escribo estas cosas?
Por varios motivos. Entre ellos:
- Para ayudar a los superiores. Ellos nunca podrían escribir o decir estas cosas. A lo sumo las dirían en voz baja o en privado. La tarea y el lugar que ocupan es muy delicado. Y para aspirar y/o conservar ciertos lugares hay que medir bien las palabras. En cambio, si uno no tiene nada que perder, es más fácil;
- Para achicar un poco esa distancia (enorme) que hay entre lo que decimos y lo que hacemos. Es pesado hablar y practicar ciertos temas en tales circunstancias. Cómo hablar de pobreza, de confianza, de abandono, de providencia si lo hacemos desde la abundancia, apoyados sobre seguridades y medios que no son pocos?
Como en casi todos los órdenes de la vida somos resistentes al cambio. Asusta lo desconocido.Lo que no somos capaces de hacer nosotros, lo harán otros después. Así nos enseña la historia sagrada y la otra. Así lo hicieron Nabucodonosor, Tito, Napoleón, entre otros. Es interesante lo que Perazzolo escribió sobre los fundadores inspirados en la Divina Providencia. Napoleón que había despojado a la Iglesia y a las Ordenes de muchísimos bienes y propiedades que poseía hizo posible que muchos dijeran: “¡Oh! ¿Y ahora quién podrá ayudarnos?”. “¡Yo, la Divina Providencia! ¿No contaban con mi astucia?” Y así surgieron muchas y nuevas congregaciones que trajeron una corriente de aire nuevo en la Iglesia y que tanto bien hizo.
Ojalá que seamos nosotros mismos capaces de hacer lo que corresponda.
Autor anonimo(continuará

sabato 11 settembre 2010

Nel tuo silenzio
Nel tu silenzio accolgo il mistero venuto
a vivere dentro di me.
Sei tu che vieni, o forse è più vero che tu
mi accogli in te, Gesù.
Sorgente viva che nasce nel cuore
è questo dono che abita in mi.
La tua presenza è un fuoco d’amore
che avvolge l’anima mia, Gesù.
Ora il tuo spirito in me dice: “Pace”, non
sono io a parlare, sei tu.
Nell’infinito oceano di pace,
Tu vivi in me, io in te, Gesù.

giovedì 26 agosto 2010

Gesù

Se non hai incontrato Cristo …
… non abbatterti!
Accettare Cristo, come personaggio storico, non comporta problemi e difficoltà. Accettare Cristo, come figlio di Dio e salvatore, è un cammino che dura tutta la vita. E si procede su questo cammino sorretti dalla carità e dalla buona volontà.
- Se vuoi mettere ordine nella tua vita;
- - se vuoi darle un senso, uno scopo, una soluzione definitiva;
- Se vuoi riempirla ai autentica gioia … metti sulla strada che, gradatamente, ti porta a Lui. Hai paura del futuro? Va’ da Gesù. Ti senti solo? Va’ da Gesù. Sei deluso della vita’ va’ da Gesù. Cerchi sicurezza, pace, serenità? Va’ da Gesù
Gesù:
- Ti libera dalla paura della morte, se lo cerchi come tuo personale Salvatore;
- Ti promette di rimanere con te in ogni momento della vita;
- Ti garantisce un futuro felice con Lui e con tutti i tuoi cari.
Leggi il vangelo.
Cerca in Cristo la soluzione dei tuoi problemi; Egli conosce i tuoi timori, i tuoi pensieri e la tua vita. Comprende i tuoi dolori e le tue paure. Ti dice: “Venite a me, voi tutti, che siete affaticati e oppressi, e io vi ristorerò … il mio gioco infatti è dolce e il mio carico leggero.”
E ancora: “Io sono il Primo e l’ultimo e il Vivente. Io ero morto, ma ora vivo per sempre e ho potere sopra la morte e sopra gli inferi.” Tutto potrà deluderti: Lui no! Tutto invecchierà: Lui no! Tutto passerà: Lui no! Gesù è il vivente: ieri, oggi e nei secoli. Ha le chiavi della vita e le mette nelle tue mani. Con Lui, e solo con Lui, potrai realizzare quell’ordine che farà di te una persona nuova!

lunedì 23 agosto 2010


La fábula del Puerco-espín.
Durante la era glacial, muchos animales morían por causa del frío.
Los puerco-espines, percibiendo la situación, resolvieron juntarse en grupos, así se abrigaban y se protegían mutuamente, más las espinas de cada uno herían a los compañeros más próximos, justamente los que ofrecían más calor.
Por eso decidieron alejarse unos de otros y comenzaron de nuevo a morir congelados. Entonces precisaron hacer una elección: o desaparecían de la Tierra o aceptaban las espinas de los compañeros. Con sabiduría, decidieron volver a estar juntos. Aprendieron así a convivir con las pequeñas heridas que la relación con un semejante muy próximo puede causar, ya que lo más importante era el calor del otro. Y así sobrevivieron.
Moraleja.
La mejor relación no es aquella que une personas perfectas, más aquella donde cada uno aprende a convivir con los defectos del otro, y admirar sus cualidades.

mercoledì 18 agosto 2010

Non presumere



Ez 34,1-11
[1]Mi fu rivolta questa parola del Signore: [2] «Figlio dell'uomo, profetizza contro i pastori d'Israele, predici e riferisci ai pastori: Dice il Signore Dio: Guai ai pastori d'Israele, che pascono se stessi! I pastori non dovrebbero forse pascere il gregge? [3]Vi nutrite di latte, vi rivestite di lana, ammazzate le pecore più grasse, ma non pascolate il gregge. [4]Non avete reso la forza alle pecore deboli, non avete curato le inferme, non avete fasciato quelle ferite, non avete riportato le disperse. Non siete andati in cerca delle smarrite, ma le avete guidate con crudeltà e violenza. [5]Per colpa del pastore si sono disperse e son preda di tutte le bestie selvatiche: sono sbandate. [6]Vanno errando tutte le mie pecore in tutto il paese e nessuno va in cerca di loro e se ne cura. [7]Perciò, pastori, ascoltate la parola del Signore: [8]Com'è vero ch'io vivo, parla il Signore Dio poiché il mio gregge è diventato una preda e le mie pecore il pasto d'ogni bestia selvatica per colpa del pastore e poiché i miei pastori non sono andati in cerca del mio gregge hanno pasciuto se stessi senza aver cura del mio gregge [9]udite quindi, pastori, la parola del Signore:
[10]Dice il Signore Dio: Eccomi contro i pastori: chiederò loro conto del mio gregge e non li lascerò più pascolare il mio gregge, così i pastori non pasceranno più se stessi, ma strapperò loro di bocca le mie pecore e non saranno più il loro pasto. [11]Perché dice il Signore Dio: Ecco, io stesso cercherò le mie pecore e ne avrò cura.
Mt 20,1-16
E] «Il regno dei cieli è simile a un padrone di casa che uscì all'alba per prendere a giornata lavoratori per la sua vigna. [2]Accordatosi con loro per un denaro al giorno, li mandò nella sua vigna. [3]Uscito poi verso le nove del mattino, ne vide altri che stavano sulla piazza disoccupati [4]e disse loro: Andate anche voi nella mia vigna; quello che è giusto ve lo darò. Ed essi andarono. [5]Uscì di nuovo verso mezzogiorno e verso le tre e fece altrettanto. [6]Uscito ancora verso le cinque, ne vide altri che se ne stavano là e disse loro: Perché ve ne state qui tutto il giorno oziosi? [7]Gli risposero: Perché nessuno ci ha presi a giornata. Ed egli disse loro: Andate anche voi nella mia vigna. [8]Quando fu sera, il padrone della vigna disse al suo fattore: Chiama gli operai e dá loro la paga, incominciando dagli ultimi fino ai primi. [9]Venuti quelli delle cinque del pomeriggio, ricevettero ciascuno un denaro. [10]Quando arrivarono i primi, pensavano che avrebbero ricevuto di più. Ma anch'essi ricevettero un denaro per ciascuno. [11]Nel ritirarlo però, mormoravano contro il padrone dicendo: [12]Questi ultimi hanno lavorato un'ora soltanto e li hai trattati come noi, che abbiamo sopportato il peso della giornata e il caldo. [13]Ma il padrone, rispondendo a uno di loro, disse: Amico, io non ti faccio torto. Non hai forse convenuto con me per un denaro? [14]Prendi il tuo e vattene; ma io voglio dare anche a quest'ultimo quanto a te. [15]Non posso fare delle mie cose quello che voglio? Oppure tu sei invidioso perché io sono buono? [16]Così gli ultimi saranno primi, e i primi ultimi».

Non presumere
La parabola che riascoltiamo nella liturgia odierna ci introduce nel mistero del cuore del Padre, che si rivela pienamente e inconfondibilmente nelle parole e nei gesti del Signore Gesù. Al cuore della parabola vi è un invito profondo a rispettare il mistero della relazione di ciascuna creatura con il suo Creatore. A nessuno è concesso di farsi “giustizia”, o di pretendere “giustizia”, perché a nessuno è concesso presumere di sapere che cosa stia al cuore del desiderio di Dio e che cosa ha prodotto il ritardo di alcuni nel rispondere alla sua chiamata. Il rischio è sempre quello di voler “pascere (Ez 34,2) Dio volendo dirigere e limitare la sua misericordia, commisurandola al nostro cuore terribilmente e talora incorreggibilmente “invidioso” (Mt 20,15). Il profeta si scaglia con forza contro i pastori di Israele i quali, contrariamente al modello di buon pastore che è il Signore Gesù, in realtà “pascono se stessi” Ez 34,2). Spesso ci comportiamo nei confronti dei nostri fratelli e sorelle proprio in quel modo che viene oggi aspramente condannato dal profeta Ezechiele: facciamo finta di prenderci cura e di avere a cuore la giustizia mentre, in realtà, abbiamo a cuore semplicemente noi stessi e la nostra supremazia sugli altre. In una sua omelia Giovanni Crisostomo afferma che, in realtà, il Signore chiama tutti fin dalla prima ora ma accetta la lentezza della risposta e ripropone il suo appello – come fece con Saulo sulla strada di Damasco – a più riprese perché ciascuno possa corrispondere con convinzione e vera generosità. Se ciascuno di noi arriva a una certa ora a lavorare nella vigna del Signore per ciascuno di noi il Signore lavora prima della nostra “alba” (Mt 20,1) e spera pazientemente che il nostro cuore si faccia lavorare e convertire dal suo essere “buono” (20,15). Giovanni Crisostomo così conclude: “La parabola ci fa vedere che gli uomini si danno a Dio in età molto diverse. E Dio vuole impedire a ogni costo che quelli che sono stati chiamati per primi disprezzino glia altri”. Per non disprezzare gli altri, secondo l’esortazione del patriarca di Costantinopoli, è necessario custodire un cuore “buono” conscio del fatto che, per quanto noi cominciamo a lavorare prima degli altri, il Signore ha cominciato ben prima di noi. Se entriamo in questa consapevolezza e in questa logica, allora ci faremo imitatori e compagni del nostro Signore e Dio, andando a cercare i nostri fratelli e sorelle a ogni ora del giorno e della notte per farli nostri compagni di lavoro, non per risparmiarci un poco di fatica, ma per la gioia di collaborare insieme alla fecondità e bellezza di quell’unica vigna di cui siamo parte. Non è facile non presumere di essere più meritevoli degli altri per il fatto di aver faticato più di tutti, ma se guardiamo e accogliamo la vita come un dono da condividere, allora saremo felici anche di chi arriva all’ultimo momento, poiché l’amore del nostro Signore e Dio è quello di un padre “buono” che non ha bisogno di sottrarre a nessuno pur dando abbondantemente a tutti: “lo stesso cercherò le mie pecore e le passerò in rassegna”. Ez 34,11)